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TEORÍA DEL HOMBRE

KIERKEGAARD Concepto de angustia

CLAUDIA AGUILAR FERNÁNDEZ

6º SEMESTRE DE PSICOLOGÍA

UNIVERSIDAD DEL CLAUSTRO DE SOR JUANA

KIERKEGAARD  Concepto de angustia La angustia es una experiencia decisiva de la existencia, en la que el hombre se determina como ser libre o se desconoce como tal.La angustia abre la posibilidad de que el hombre se salve o se condene así mismo. La angustia no es un mero estado de ánimo, sino que es una experiencia decisiva en la vida del hombre, en la que éste se determina como espíritu o se desconoce como tal.Tampoco la angustia es comprendida como simple temor de los seres vivos, ni siquiera como eso que define estructuralmente al ser humano: el presentimiento de la nada. Para Kierkegaard la inocencia es ignorancia y en la inocencia no está el hombre determinado como espíritu sino psíquicamente y encuentra concordancia la interpretación de la Biblia, que niega al hombre en estado de inocencia del conocimiento de la diferencia entre el bien y el mal.En el estado de inocencia hay reposo y paz, pero hay al mismo tiempo otra cosa, que sin embargo no es guerra ni agitación, pues no hay nada con que guerrear ¿qué es ello? : nadaPero ¿qué efecto ejerce?: nada < engendra angustia. Este es el profundo misterio de la inocencia que es al mismo tiempo angustia. Es importante distinguir el término angustia de otros que se refieren a algo determinado, mientras que la angustia es la realidad de la libertad como posibilidad antes de la posibilidad. (en el animal no hay angustia porque éste en su naturalidad no esta determinado como espíritu) Donde reina la inocencia basta que resuene una palabra para que se concentre la ignorancia. La inocencia no puede entender esta palabra pero la angustia ha hecho su primera presa en lugar de la nada ha encontrado una palabra enigmatica.Cuando Dios dijo a Adán: “Tan solo del árbol de la ciencia del bien y del mal no puedes comer” es natural que Adán no entendiese cómo había de entender la distinción del bien y del mal, si esta distinción era el resultado de gustar del árbol. Si se admite que la prohibición despertó el deseo se obtiene en lugar de la ignorancia un saber, pues Adán tuvo que poseer un saber de la libertad, si experimento el deseo de usarla.La prohibición le angustia, pues la prohibición despierta la posibilidad de la libertad en él. Lo que por la inocencia había pasado como la nada de la angustia, ha entrado ahora en él mismo y surge de nuevo una nada: la posibilidad angustiosa de poder. Sólo existe la posibilidad de poder, como una forma superior de la ignorancia.

 

KIERKEGAARD “El hombre no necesita comprender sino vivir”

CLAUDIA AGUILAR FERNÁNDEZ

6º SEMESTRE DE PSICOLOGÍA

UNIVERSIDAD DEL CLAUSTRO DE SOR JUANA

KIERKEGAARD “El hombre no necesita comprender sino vivir”  De los autores revisados durante el curso, uno de los más interesantes, sin duda, para mí fue Kierkegaard, sus planteamientos, que no son fáciles de entender con una solo lectura, son muy reveladores de nuestra actualidad, de nuestra forma de vida. Dentro de los temas vistos, quiero abordar acerca de los modos de vida propuestos por este autor, principalmente el modo estético y el ético, cabe mencionar la importancia de hacerse responsable de la elección que cada uno hace, ya que la libertad no esta en el simple pensar, la variedad de maneras de actuar. La vía consiste en una búsqueda de placer, cultivar apariencias y formalidades y como consecuencia de este modo de vida, el individuo no tiene control de su existencia, digamos que es regido por todo lo que viene de fuera y cabría aquí hacer un planteamiento: en realidad el esteta ejercerá su libertad o solo esta en una posición pasiva, llevado por la corriente. Cómo podrá dar cuenta de su existencia de s interior, si su preocupación está puesta en su exterior. Y que fácil sería identificar en nuestra actualidad y en nuestra sociedad esta elección de modo de vida, donde estamos privados de un contenido real, donde nuestra propia personalidad se encuentra dividida, regada en meras representaciones en las cuales permanecemos atrapados porque las creemos verdad (algo así como la que pasa en la caverna de Platón). Digamos ahora de la vida ética donde es necesario un intenso y apasionado compromiso con el deber y con obligaciones sociales y religiosas. Si bien es cierto que ya durante las clases hemos aclarado que no se puede pasar de un estadio a otro, podríamos preguntarnos, habrá algún individuo que permanezca en un solo modo de vida, o cuando alguien que ha permanecido en el estadio estético, hace una reflexión sobre su existencia, esto conlleva a desear un cambio – en algunas ocasiones –  Y bueno también podría sonar algo difícil de comprender como un individuo solo este preocupado por conocerse así mismo, donde descubre en sí mismo la verdad, necesariamente en nuestra vida va a pernear lo exterior de algún modo, y entonces en nuestra elección de la que hablaba anteriormente, inevitablemente se colaran elementos de un estadio a otro, aunque haya alguna predominancia. Aun más difícil, en mi opinión es el lograr permanecer en el estadio religioso, al que se llega mediante una relación subjetiva muy personal y auténtica con Dios pero por un medio llamado fe. Es la expresión de la renuncia de sí mismo, aquí entraríamos en tema muy controversial que atañe nuevamente nuestra actualidad ya que el concepto de fe puede rayar, muchas de las veces en un vulgar fanatismo, personas que no tiene a que afianzarse, pretenden seguir con ojos cerrados a un “guía” por llamarlo de algún modo, sin darse cuenta que se esta cayendo en el regirse por lo exterior y finalmente cuando se busca la comunicación con Dios, solo se es en cuanto o en función del mismo Dios, Mi pregunta, lo sé, puede ser muy absurda, pero en este estadio no es un precio demasiado alto el que se paga para lograr la trascendencia.